Te voy a construir una casita en el aire

Todo era previsible. terminó conbrándose todas, conciente o inconcientemente, Maga. Le vivías recriminando que cambiase, que buscara una meta, que eligiera una razón para estar bien, que construyera. Un año intentando que fuera quien no era, porque realmente, seamos sinceras, mi amiga, el pibe es así, una suerte de Lazarillo de Tormes menos poético, una persona envuelta en mambos oscuros que no quiere ser ayudada, sin lúcidez, una de las tantas personas que se vende a sí misma humo. Te puso que no existe la culpa en él, eso es tan terrible como decir que no hay bien y mal. Sí existe el mal desde que existe el bien, si hay negro es porque existe el blanco, dialéctica, pero qué le vas a explicar si no entiende nada, a que la querés jugar, jo, ¿ a qué sos Dios? si no creemos en Dios desde que empezamos a entender Pink Floyd. Dejaste que te destruyera, que hicieras cosas incoherentes a vos. Me contás reacciones tuyas que me dan miedo, que crean una suerte de desconocimiento de tu persona, cuando caminamos juntas desde los seis añitos.
Si querés salvar al mundo, anotate en la Cruz Roja. Pero basta de causas perdidas.
En el año que te tomaste el buque lejos de nosotros, conocí un amigo de Juampi que te va a encantar. Estudia Letras, vive en el barrio, es requetechulo, y , lo mejor, es un tipazo. Ponete linda que te busco a las 9.