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tenía algo que escribirte.

hora y media y sigo aquí sin nada que volcar. dos horas. seis horas. nada. tres días y cuatro horas. qué pasa. una semana. y vos pasás. pasan tres amigos, un bar, un tipo, dos libros, un disco. cinco semanas, unas cervezas juntos, dos cumpleaños, un vestido y un paseo por palermo. dos meses. tu amistad, mis caprichos, un casamiento y un cajón de vinos tintos.siete meses. un curso, una pileta, mar del plata, un tipo, dos recitales y nuestras penas. un año. tres cumpleaños, una fiesta, cuatro comerciales, tus charlas, un beso, una peli. nueve meses. mis imposiblidades, dos exámenes, una gripe y un dibujo.otro tipo. y vos. un año. vos. un año y dos meses. vos. un año y cuatro meses vos.

año y medio atrás era el momento justo. hay cosas que deberían ser dichas antes de ensuciarlas de tiempo y de frío. porque no sale.

*(...) lo que no toleraba eran las relaciones a medias, tal vez porque sus propios sentimientos eran tan vagos, tan ambiguos. Por ejemplo, no sabía si X le gustaba o no: necesitaba el amor de X, pero era incapaz de amar; nunca podría ser sincero con él, nunca le diría más del cincuenta por ciento de la verdad. Sin embargo, no soportaría que X tuviera el mismo defecto, y de un modo incierto sabía que lo engañaba. Le tenía pánico a X, pavor. En una ocasión, en el bachillerato había plagiado un poema para publicarlo en la revista de la escuela; jamás olvidaría el último verso: todos nuestros actos son actos de amor¨