domingo

mas de nada

domingo, llueve de nuevo, el alcohol no ayuda mucho, un poco sí, pero no mucho. Encima ahora se suma la resaca, el rimmel corrido y las 20 cuadras que tengo que caminar a casa por hacerme la wonderwoman. mi casa que es una gran mesa en el medio, porque ocupa todo, con un ron vacío, la ropa que decidí no usar, el colchón mojado por no cerrar la ventana y un espejo en el piso que hace dos años que no cuelgo porque no tengo la suficiente fuerza, ni el taladro, ni las ganas.
Fumé 30 cigarrillos en menos de 12 horas, mezclé líquidos y tengo taquicardia.
Evito soñar durmiendo con música punki a todo volumen, me visto de muchos colores para contrarrestar el alma al piso. no funciona mucho, un poco sí, pero no mucho. Elegí falda corta y camiseta blanca; el pelo despeinado, como odia mi mamá, y me pinté los labios de un rosa medio raro, no está muy bueno, el rojo lo pateé debajo de la cama antes de salir. Lo busqué quince minutos sin éxito. Por eso el rosa feo.
quiero volver a casa y dormir abrazada a mi oveja.
Él duerme mietras yo escribo. medito la posibilidad de despertarlo para que baje a abrirme. hay casi 30 escalones hasta la puerta. y también está borracho. No. No tengo apuro.

un chico cuando salí del bar me dijo qué hermosas piernas
y otro que vestía un pijama.
y otro que no había lugar en su casa para mí. que me fuera.
y otro que era el amor de su vida, pero nunca lo miré. estaba escuchando al loquito anterior.


y llueve de nuevo.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sólo el segundo muchacho mentía. No es poco, 3 verdades de 4.
El alcohol ayuda, el tiempo salva.
Salud, maguita de los mil colores. Ya querría yo calzarme la falda corta. Te quiero.

Maga dijo...

yo seguro que también.